Qué es la desecación: aprenda sobre la desecación en plantas
El invierno es una estación difícil para las plantas en todas partes, pero es más difícil donde las temperaturas están bajo cero y los vientos secos son comunes. Cuando las plantas de hoja perenne y las plantas perennes se someten a estas condiciones, a menudo terminan con hojas doradas, ya sea inmediatamente después de un evento de secado o meses después. El daño por desecación en invierno es un problema muy común que puede conducir a la muerte de plantas anteriormente sanas.
¿Qué es la desecación?
La desecación, en un sentido amplio, es lo que sucede cuando se elimina una gran cantidad de humedad de una sustancia. Si esa sustancia es un gas o un sólido, es el mismo proceso. Cuando hablamos de desecación en plantas, nos referimos específicamente a la transferencia de cantidades excesivas de agua de las hojas a la atmósfera. Como parte de sus funciones respiratorias normales, las plantas tienden a liberar algo de humedad, pero generalmente no es un problema ya que también están trayendo nuevos fluidos de sus raíces al mismo tiempo.
La desecación invernal ocurre cuando se presenta una de dos situaciones. En uno, la planta está enraizada en un suelo congelado, pero de todos modos intenta continuar sus procesos metabólicos. En el otro, hay una fuerza externa que elimina más humedad de la que la planta normalmente liberaría, como un viento muy seco. El primer escenario es mucho más fácil de administrar que el segundo, pero ambos se tratan de manera similar.
Tratamiento del daño por desecación
Una vez que su planta está dañada por la desecación, no hay vuelta atrás: esos tejidos marrones simplemente están muertos. Sin embargo, puede tomar medidas para proteger su planta de daños mayores durante todo el año. Aunque la desecación en invierno es la más dramática, las plantas corren el riesgo de desecarse durante todo el año. Debido a que la desecación es más común en los árboles y arbustos recién trasplantados, o en aquellos que no están bien, vale la pena dedicar un poco más de tiempo y cuidar estas plantas.
Comience poniéndolos en un horario de riego. Aunque es posible que no necesiten agua todas las semanas, asegúrese de dar mucha agua entre tormentas. La cantidad exacta dependerá del tamaño de su planta y sus requisitos de riego, pero el riego del césped no será suficiente. Las plantas más grandes necesitan mucha más agua, cerca de varias pulgadas cada semana. Mantenga esto todo el tiempo que pueda, regando hasta que el suelo esté congelado. Un árbol o arbusto adecuadamente hidratado podrá resistir mucho más tiempo contra los vientos desecantes debido a su suministro adicional de agua.
Para ayudar a sus plantas a retener el agua que les da, cubra las zonas de raíz con dos o cuatro pulgadas de mantillo orgánico. Para árboles y arbustos grandes, estas zonas acolchadas pueden extenderse a varios pies de la planta. Asegúrese de actualizar su mantillo anualmente, al menos hasta que se establezca la planta. Este proceso lleva unos cinco años, dependiendo del tipo de árbol o arbusto que esté cultivando.
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